HERMANDAD DE JESÚS EN EL DESCENDIMIENTO Y MARÍA SANTÍSIMA DE LA ESPERANZA

Este grupo escultórico está realizado en madera de pino de Valsaín, sin policromar, lo que permite apreciar de manera directa la talla y la riqueza de sus volúmenes.

Se compone de dos imágenes que representan un momento clave de la Pasión de Cristo: el instante en que Jesús, en actitud de profunda oración, recibe de manos de un ángel el cáliz de amargura que habrá de beber como símbolo de los sufrimientos que le esperan. Esta escena, inspirada en el pasaje evangélico del Huerto de los Olivos, subraya la humanidad de Cristo y la presencia consoladora del ángel en uno de los momentos más sobrecogedores de su agonía.

Las figuras fueron creadas en el año 1968 por el imaginero Faustino Sanz Herranz, en la ciudad de Madrid. La Hermandad las adquirió por un precio de 30.013 pesetas con 65 céntimos, lo que en su momento supuso un desembolso considerable, reflejo del gran interés de la corporación por enriquecer su patrimonio artístico y devocional. De naturaleza sobria, las tallas conservan un aspecto carente de color, resaltando la textura y el valor estético de la propia madera, al tiempo que contribuyen a la atmósfera dramática y reflexiva del misterio que representan.

Este conjunto es portado por 48 costaleras que, al estilo sevillano y bajo el sistema de costal, realizan su estación de penitencia en un trono de madera de caoba. Dicho trono fue decorado con pan de plata por los talleres Salmerón de Socuéllamos (Ciudad Real) a partir de 1998, dotándolo de un acabado señorial que armoniza con la solemnidad de la escena. La conjunción de la madera natural de las imágenes y la ornamentación plateada del trono aporta un contraste visual muy destacado durante la procesión, subrayando la relevancia de este misterio en el conjunto de la Semana Santa de la Hermandad.